Páginas

domingo, 27 de enero de 2013

Llegué.

Hoy vuelvo a escribir,

No se ni entiendo que vaivenes insólitos me alejan y acercan de los géneros artisticos. No logro controlar los tiempos que me distancian o consolidan con la pintura, la música  la literatura y hasta el drama. Sin embargo,  de algo estoy seguro, no puedo ni tengo intenciones de apagarme en ninguno de estos géneros  No dispongo ni me dispenso de los derechos necesarios como para ignorarlos, no me permito ni me encuentro dejándolos de lado, y tarde o temprano, encontraré mi armoniosa manera de consolidarlos en una sola actividad, que logre hacerme propio, orgulloso, y en casa.

Me avergüenza decir que como casi todo lo que he escrito ha sido olvidado por mi persona, los cinco o seis textos que ya escribí para este espacio están lejos de mi entendimiento. Probablemente sea hora de revisarlos. Ojalá me sintiera tan comodo con las pinturas o los sonidos que con estas palabras, que extraño que me resulta observar que la edad me vuelve oralmente mas arisco de palabras y mas voluntarioso de oido. Me pregunto como se distingue la linea que separa la prudencia y la sabiduria de la frustracion y la rendicion.

Espero mantenerme lo suficientemente atento y maleable como para disfrutar de lo que me rodea, pero temo muchisimo mas que llegue el dia donde pautar tantas treguas me deje vacío. Es necesario hacer de la vida un poco de guerra, es necesario no conformarse con lo que se nos extiende, es necesario prohibirse los antojos y las comodidades. La libertad termina donde la identidad comienza. ( ¿Podria ser cierto? )

No hubo mejor tiempo que ahora para poner a prueba los limites, no tengo ya ningun compromiso, estoy desnudo, muerto de hambre, y no me visten mas que mis prejuicios, mis esperanzas y mis compromisos.

No hay mas pruebas, el mundo que prepararon para nosotros ahora mismo esta atado por las patas y retorciendose en el suelo. Es hora de hacerle la vista gorda y empezar a hacer de lo que queda, un riesgo nuevo.